Por Marcos Torres @Marcostropero
Este poema lo escribí el 14 de enero de 2004 (cuando todavía era un chiquillo, y sigo siéndolo), y habla de Chávez, de Fidel, de Latinoamérica, del ALBA, del periodismo militante, de la Revolución que se veía venir en nuestra región y que ahora encontré, como por casualidad en una olvidada agenda donde escribía apresuradamente cuando me creía escritor en mis tiempos libres, y no tan libres.
Aquí lo comparto con Uds.
Señales
En los sortilegios epicúreos de mis noches tristes,
En la aguas del Estigia,
En los pantanos de las calles que os ven caminar,
En las sombras del siglo que ha muerto,
En lo marchito de las vidas pobres,
En los ojos de las puertas cerradas a cal y canto,
En los libros viejos, más viejos que Amón,
En el trabajo de masa compacta,
En las fuerzas desgastadas de las manos,
En la historia de las gabardinas beige y los sombreros de hongo,
En el grafito de los lápices cortos,
En la tinta de la punta de la pluma del escriba,
En la decadencia del hueso y la firmeza de la mano temblorosa,
En lo entendible de las palabras del catedrático,
En la voz ahogada en el lamento,
En las miserias de la riqueza,
En el frío de las losas del piso,
En los otoños milenarios de la mente,
En los minutos de vida que puedan quedarnos,
En el trigo del pan que nos falta,
En las maripositas de los enfermos mentales,
En el delirium tremens de los borrachos,
En el letargo de la bella durmiente, y en el sueño de su caballero andante,
En la hidalguía d elos vagabundos y en el decoro de sus galgos,
Señales de los que se avecina en la hora gigantesca de la maravilla.
«… la hora gigantesca de la maravilla» ha llegado, es la hora de los pueblos Marquito…https://youtu.be/kb8bGEiW1k4
Me gustaMe gusta