Otro barco con armamento para Cuba… ¿y qué?.

 Por Marcos Torres*

Gran revuelo mediático ha causado en las redes y medios de comunicación masiva de la región la detención en Cartagena de Indias, Colombia, del buque Da Dan Xia, de pabellón chino con, al parecer, armas y explosivos no declarados en la carga con destino a Cuba.

Según el diario El Tiempo, el barco atracó en el puerto colombiano para desembarcar tuberías para la industria petrolera, realizando en el momento una inspección por autoridades antinarcóticos. El diario asegura que el capitán de la nave nombrado Wu Hong, será llevado ante la justicia por tráfico de armas, ya que según declaraciones del fiscal, Luis González León, la documentación del navío “no concordaba con lo que realmente fue encontrado a bordo”. Raro planteamiento del fiscal colombiano, cuando la portavoz del Ministerio de exteriores chino, Hua Chunying, planteó que el buque opera dentro de la ley china e internacional manifestando que “la nave llevaba suministros militares ordinarios para Cuba; no había materiales sensibles a bordo”, y agregó que “la cooperación no viola las leyes y regulaciones chinas, y tampoco las obligaciones internacionales con las que China está comprometida”.

Preguntémonos sensatamente lo siguiente:

Primero: ¿A qué responde este nuevo show mediático contra Cuba y China?

Sencillo. No hay que ser un analista destacado en política internacional para darse cuenta que al imperialismo no le conviene sacarnos de la lista de países patrocinadores del terrorismo en la que, unilateralmente, el gobierno norteamericano mantiene a nuestra isla, y este pretexto les viene como anillo al dedo para no hacerlo. Claro. Recordemos que a pesar de los denodados esfuerzos del presidente norteamericano por restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, realmente él… ehhh… no manda ni en su casa. No es sino el “Club Bilderberg” el que lo hace, moviendo los hilos de la banca y de la economía a su antojo, según los intereses de unos pocos.

Segundo: ¿Tiene algo que ver con los diálogos de paz entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano?

Obvio. Sí. Evidentemente es un intento por boicotear las conversaciones bajo el pretexto de que este armamento realmente iba a parar a manos de los guerrilleros, como se han visto comentarios ya al respecto, que lejos de merecer atención, lo que merecen realmente es una tamaña carcajada.

Además, el imperialismo ha perdido su tradicional influencia en la región latinoamericana, situación que lo ha dejado al margen la política doméstica de antiguos lacayos y títeres, que hoy, emergen como potencias políticas y económicas en la zona.

Yo en lo particular asumo lo expresado en la Segunda Cumbre de la CELAC, cuando se declaró a América Latina y el Caribe como una “zona de paz”, (oíganlo bien) de paz.

Lejos de que si la carga estaba declarada o no, si existió material bélico o explosivo o no, reitero que según lo expresado en Naciones Unidas y en el propio Derecho Internacional cada nación tienen derecho a su defensa frente a agresiones de otras potencias extranjeras, por lo tanto y como todavía somos un país bloqueado y de pocos recursos, dependemos de la ayuda solidaria de otros países como China y Rusia.

Claro. Pero el imperialismo no puede permitir que eso pase ¿no?

Bueno. Barco más allá, o barco más acá, nuestra constitución es clara: el socialismo es irrevocable en Cuba y la lengua… donde no les de el Sol.

*@Marcostropero editor del blog Las Torres de Marcos